martes, 10 de noviembre de 2015

YOGA CON MASAJES

1. Encuentro


En primer lugar nos quitamos las zapatillas y nos sentamos en un círculo. Y realizamos una rueda de autodiagnóstico: cerramos los ojos y respiramos profundamente. Hacemos una breve mirada hacia el interior y el que quiere comparte con los demás cómo se encuentra en ese momento.

2. Preparación respiratoria


Realizamos ejercicios de respiración con la intención de tomar conciencia de los tres niveles respiratorios (abdominal, costal y clavicular), así como de sus cuatro fases que simbolizamos con un cuadrado imaginario, en el cual cada lado simboliza una fase: expulsión, retención a vacío, inspiración y retención a lleno. 


3. Preparación corporal


Se movilizan los músculos y articulaciones del cuerpo para poder activarnos y de este modo comenzar la práctica con una buena preparación.


4. Karanas y asanas


En esta sesión,  vamos a soltar la tensión acumulada realizando el esquiador. Para después realizar la secuencia del saludo al sol.
Posteriormente por parejas vamos a hacernos masajes en distintas partes del cuerpo, para poder tomar conciencia de nuestro propio cuerpo y el del otro con atención plena, trabajando de este modo "mindfulness".
Comenzamos realizando un masaje en la palma de la mano, presionando de manera circular la palma de la mano de nuestro compañero con nuestros pulgares. También estiramos levemente cada uno de los dedos y hacemos caricias suaves en la palma de la mano y los dedos. Lo hacemos en ambas manos y cambiamos los roles (el que estaba masajeando recibe ahora el masaje y viceversa).
También hacemos un masaje en los pies, al igual que en la palma de la mano dibujamos círculos con nuestros pulgares presionando levemente, acariciamos la planta del pie (cuidado! que hace muchas cosquillas y nos reímos mucho). También estiramos suavemente todos y cada uno de los dedos.
Posteriormente hacemos un masaje de espalda en el que podemos hacer distintos tipos de masje: pasar los nudillos haciendo círculos, acariciar suavemente con las yemas de los dedos (a lo que yo le llamo "hacer plumitas"), pasearnos con los dedos pulgares por la columna vertebral parándonos en cada una de las vértebras, hacer el famoso "sube el elefante, baja el elefante, sube la hormiguita....), etc.
También hacemos un masaje en la cara acariciando suavemente con los dedos las sienes, la frente, las cejas, la nariz, etc 
Para terminar con un masaje en la cabeza acariciando el pelo de nuestro compañer@.
Estos masajes permiten a los niños conocer su propio cuerpo y el de los otros, desarrollar el sentido del tacto tanto al acariciar como al ser acariciado, proporciona relajación y bienestar, confianza con el compañero, y son una muy buena práctica para potenciar la atención plena. Pues no consiste únicamente en dar y recibir el masaje sino además en SENTIR.

 

6. Concentración


Tratamos de tomar conciencia de la sesión, cómo nos encontramos, si hemos aprendido algo, etc
Para ello  hacemos un círculo de nuevo y nos preguntamos cómo estamos ahora después de la sesión de yoga. ¿Ha cambiado algo en nuestro interior?

Y terminamos con un abrazo y dándonos las gracias, a nosotros mismos y a nuestro compañer@.

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