¡Qué sorpresa cuando llegamos a clase y vamos a ver que día es y....no hay calendario!
Nos preguntamos dónde estará, qué le habrá pasado...
Hasta que llegamos a la conclusión que ya no estamos en el 2015, que cuando nos comimos las uvas en Nochevieja cambiamos de año al 2016 y entonces ya acabamos el calendario del año pasado.
Necesitamos uno nuevo.
Preparé una plantilla con los meses (de enero a junio) en el que aparecía la primera letra del mes, el primer día de la semana y el número uno para saber dónde debían comenzar y el último día de cada mes para no poner más días de la cuenta.


Genial!!!!!
ResponderEliminarUna idea estupenda.