El primer año de estar con mis pequeños noté que teníamos un tono de voz bastante elevado. Además de que teníamos ciertas dificultades para saber cuándo debíamos hablar y cuando debíamos escuchar (o quizá simplemente es que hablamos a todas horas jeje).
Entonces en un curso de formación hablaron de esta herramienta y pensé...la tengo que probar.
Es un semáforo que tengo colocado en la clase y poniendo el emoticono de Mapi en el color rojo, indica que no podemos hablar, es momento de escuchar (por ejemplo en la asamblea, cuando se cuenta un cuento, etc), el color naranja es para cuando estamos trabajando en los rincones, que indica que podemos hablar con el compañero de al lado pero de una manera moderada, sin gritar ya que hay más compañeros trabajando y por último el color verde es para los ratos de juego libre en el que podemos hablar abiertamente, eso sí, sin gritar tampoco.
De esta manera se hace "visible" cuando y cómo podemos hablar, sin molestar a los demás y se llega a un mejor control interno. Además cuando se nos "olvida" y estamos hablando mucho, con un simple "¿de qué color está el semáforo?", todo el mundo sabe lo que hay que hacer y es menos necesario llamar la atención a niños en concreto.
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